En medio de un entorno económico marcado por la incertidumbre global, la reconfiguración del comercio internacional y tensiones políticas, la lista de las personas más ricas de México en 2025 ofrece más que solo cifras millonarias. Representa también un espejo de las estructuras económicas del país, los sectores dominantes y los retos que enfrentan incluso quienes parecen estar en la cima del mundo financiero.
Este año, de acuerdo con Forbes México, la fortuna acumulada de los 10 mexicanos más ricos alcanzó los 148,300 millones de dólares, lo que significa una reducción del 15% en comparación con 2024. Este retroceso económico refleja la presión global que enfrentan los grandes capitales, especialmente en América Latina.
Diversificación y resiliencia: la clave de los magnates mexicanos
Un elemento común entre estos millonarios es la diversificación de sus negocios. Lejos de concentrarse en un solo sector, sus empresas abarcan desde la minería, telecomunicaciones, energía, entretenimiento, banca, bienes raíces y hasta moda. Esta estrategia ha sido esencial para amortiguar los embates de un mundo cada vez más volátil.
Carlos Slim Helú, por ejemplo, continúa encabezando la lista como el hombre más rico de México y de América Latina. Aunque su fortuna disminuyó 19.1% respecto al año anterior, sus inversiones en telecomunicaciones, infraestructura y comercio minorista —a través de América Móvil, Grupo Carso y Sanborns— siguen siendo pilares del desarrollo económico nacional. Su apuesta por seguir invirtiendo más de 800 millones de dólares este año es señal de confianza en el país.
Por su parte, Germán Larrea, presidente de Grupo México, ha demostrado cómo la minería sigue siendo un sector clave para la economía mexicana. Su negocio también abarca transportes e infraestructura, y aunque su utilidad neta bajó por mayores impuestos, su visión de largo plazo incluye inversiones por más de 15,000 millones de dólares en esta década, distribuidos entre México y Perú.
Liderazgo femenino y nuevos enfoques empresariales
Una figura que sobresale este año es María Asunción Aramburuzabala, quien pasó del quinto al tercer lugar en la lista gracias al notable crecimiento de su riqueza. Como presidenta de Tresalia Capital, ha consolidado un enfoque moderno de inversión, diversificando su cartera en sectores como tecnología, banca, bienes raíces y capital de riesgo.
Ella no solo es la mujer más rica de México, sino también un referente de cómo el legado empresarial puede transformarse en una plataforma de innovación. Su participación en proyectos inmobiliarios de alto nivel y su visión global refuerzan el papel que las mujeres pueden y deben jugar en la cúpula empresarial.
Transiciones, controversias y nuevas generaciones
2025 también ha sido un año de transiciones significativas dentro de estos grupos económicos. Alejandro Baillères, al frente de Grupo BAL, ha mantenido el crecimiento de su fortuna con inversiones en minería (Peñoles), seguros, moda y hasta petróleo. En un entorno difícil, logró aumentar sus ingresos en sectores clave como El Palacio de Hierro, lo que indica una recuperación del consumo interno.
Otro nombre que nunca pasa desapercibido es el de Ricardo Salinas Pliego, quien este año vivió uno de los retrocesos más dramáticos. Su fortuna cayó más del 60%, lo cual lo bajó dos lugares en el ranking nacional y casi 600 a nivel mundial. Enfrentamientos con el gobierno por adeudos fiscales, la privatización de Grupo Elektra y su estilo polémico en redes sociales han mantenido al empresario en el centro de la conversación pública.
Además, tenemos casos como el de Carlos Hank Rhon, cuya fortuna también se vio reducida, aunque su influencia se mantiene firme gracias a su participación en el sector financiero (Banorte) e industrial (Grupo Hermes).
Más allá de los millones: ¿qué nos dicen estos perfiles del México actual?
Los nombres que encabezan la lista de millonarios no son solo cifras en una tabla. Representan también las estructuras de poder económico del país. La mayoría tiene vínculos profundos con sectores estratégicos como telecomunicaciones, banca, energía y minería. Además, muchos de ellos mantienen relaciones políticas cercanas con los distintos gobiernos, lo que también les da una capacidad de adaptación que otras empresas no tienen.
La caída general de las fortunas este año nos habla de una economía global que no perdona ni siquiera a los más poderosos, pero también de cómo México sigue siendo un terreno fértil para quienes saben diversificar, innovar e invertir a largo plazo.
En un momento donde las tensiones comerciales entre Estados Unidos y el mundo se recrudecen, y ante un nuevo periodo de gobierno de Donald Trump, los empresarios mexicanos enfrentan el reto de adaptarse a un entorno internacional más hostil y a políticas internas más estrictas en materia fiscal y regulatoria.
La riqueza de estas personas no solo debe verse desde la perspectiva del capital acumulado, sino como parte de una narrativa más amplia sobre la transformación económica de México. Las decisiones que tomen estos empresarios —en inversión, innovación, sostenibilidad o responsabilidad social— influirán profundamente en el futuro del país.
Con un entorno global en transformación y una generación más crítica con las élites económicas, los millonarios mexicanos no solo tienen que proteger su riqueza: tienen que reinventar su papel en la sociedad.
Referencias
Forbes México. (2025, abril 1). Estas son las personas más ricas de México 2025. https://forbes.com.mx/estas-son-las-personas-mas-ricas-de-mexico-2025/
Soriano, R. (2025, abril 2). Los 22 empresarios más ricos de México pierden el 16% de su fortuna en el último año.
El País México. https://elpais.com/mexico/2025-04-02/los-22-empresarios-mas-ricos-de-mexico-pierden-el-16-de-su-fortuna-en-el-ultimo-ano.html